Enmedio 101 es un viaje íntimo, personal, honesto y lento hacia los interiores de una vieja casa familiar ya inhabitada, interiores que fueron y ya no son.
Hay tantas perspectivas como espectadores y espectadoras, tantas formas de percibir estas fotografías como recovecos internos posee quien las escruta.

Realismo, expresionismo abstracto ... homenajes y reminiscencias sin pretenderlo.
Para disfrutar de este viaje el autor recomienda aunar parsimonia, sencillez y reflexión, aspectos que identificamos en la obra junto con una mirada de la realidad realmente especial.
El simbolismo presente en los ferrotipos muestra de un modo onírico los recuerdos de la infancia del autor en esa casa y se completa con la objetividad de la arquitectura mostrada en los dípticos y trípticos.
Los espacios fotografiados tienen magia, la magia de lo decadente, la magia curiosa que hace que paseemos la mirada en busca de “algo más”, la magia de darnos cuenta de que este devenir que nos evoca la imagen contiene la esencia del proceso vital en sí mismo. El autor homenajea con este proyecto el recuerdo de sus tías en la casa familiar de la calle Enmedio, 101.